Adrian Stoica (Transilvania, 1977), es un fotógrafo experto en Retratos y Naturaleza. Su trabajo a lo largo de más de 20 años refleja su obsesión por cómo se combinan el paisaje como escenografía, con las personas y elementos naturales, que fluyen sin necesidad de artificios añadidos y se funden por la única magia de la luz y la composición.
En este sentido, las fotografías de desnudos mimetizados en el paisaje representan una de las especializaciones más importantes del artista, que trabaja por mostrar el cuerpo humano como un elemento natural más, y plasmar las similitudes y contrastes entre sus formas y texturas y las que conforman la Naturaleza.
Las fotografías de Stoica, además, no responden a una técnica especialmente sesuda o preparada, sino a la necesidad de capturar un instante especial, único y efímero, que se presenta, por sorpresa muchas veces, ante el objetivo. Las fotografías buscan ser encontradas: un haz de luz que se abre desde el cielo e ilumina en segundos una sombra escondida; vegetación y colores armoniosos, que pincelan texturas y planos imposibles a simple vista; rocas, ríos y montañas que conjugan figuras y formas inesperadamente hermosas… El espectador sólo puede sobrecogerse ante esa creatividad tan libre y plástica a la vez.
Afincado en España desde la madurez, los entornos de montaña se convirtieron en una necesidad vital, fruto de su infancia y juventud en la Rumanía más agreste. Y la fotografía se alzó como el mejor lenguaje y herramienta para retratar esa fuerza natural de los elementos sin las que el autor no entiende la vida.
La propuesta de Adrian Stoica es un canto a la Naturaleza y al ser humano como un integrante más, excepcional y bello, tanto como la fauna, la flora y demás protagonistas, pero especialmente responsable en su cuidado y sana conservación para el futuro.